La dupla presidencial del movimiento Semilla, Bernardo Arévalo y Karin Herrera arrasó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala el 20 de agosto. Se confirmó la tendencia expresada en la primera vuelta de las elecciones del 25 de junio cuando el outsider Bernardo Arévalo, calificó para la segunda vuelta, con una campaña del partido Semilla centrada en terminar con el llamado “pacto de corruptos” en Guatemala.

La victoria de Semilla es la del gobierno de la nueva primavera; en alusión a la frase del poeta  Luis Cardoza y Aragón respecto de la Revolución guatemalteca de octubre de 1944 y los “diez años de primavera en el país de la eterna dictadura” (Montúfar).[1] Presididas por los gobiernos de Juan José Arévalo (1945-1951) y Jacobo Árbenz (1951-1954) derrocado con el primer golpe de Estado organizado por la CIA en América latina de acuerdo a la BBC.

Lo cierto es que a pesar de una aplastante victoria, se abre un complejo proceso de transición, comenzando porque para iniciarla, se esperará hasta el 31 de octubre, cuando el Tribunal Supremo Electoral (TSE) debe oficializar los resultados. En efecto, subsisten en el hiperjudicializado proceso electoral guatemalteco, las amenazas de anular del partido Semilla e incluso demandas para anular los escrutinios ante el Ministerio Público.

Un contexto de corrupción que se traduce en un Estado secuestrado por poderes fácticos y una corrupción que responde a intereses de la clase política tradicional, de la oligarquía o ligados al crimen organizado. Un contexto que lleva a calificar Guatemala de “Estado Fallido” en el marco de la que encubre niveles de corrupción que llevan a hablar de un Estado en Guatemala. Un país donde las izquierdas siguen muy divididas y limitadas en su participación electoral (NoFicción).[2]

La nueva primavera se anuncia borrascosa porque Bernardo Arévalo deberá gobernar, además, con un Congreso dominado por la derecha en un país de aparente prosperidad pero de enorme inequidad social, pobreza extrema, exclusión social, racismo, patriarcado, extractivismo, violencia ciudadana y migraciones masivas a Estados Unidos que ejerce una influencia notable en el país centroamericano parte de su estrategia del Triángulo del Norte.

Los resultados de la segunda vuelta presidencial en Guatemala

Luego de una incierta y compleja campaña electoral el binomio presidencial formado por Bernardo Arévalo y Karin Herrera, del partido Semilla, derrotó por amplio margen a la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres. De acuerdo a los resultados oficiales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arévalo obtuvo el 58.01% contra el 37,% para la candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza UNE (ElPaís). La Misión de Observación Electoral de Guatemala (MOE), así como los observadores internacionales confirmaron que los comicios se realizaron correctamente (PrensaComunitaria).

Arévalo se impuso en 17 de los 22 departamentos de Guatemala. Pero sus más altas mayorías (69%) fueron en la capital y los principales centros urbanos. Más de nueve millones de electores fueron convocados a las urnas, pero menos de la mitad ejerció ese derecho, manteniéndose un alto abstencionismo del 55% de los electores (LaJornada). Mientras bajó el abstencionismo en los centros urbanos, se mantuvo en las aldeas y territorios indígenas.

Los grupos empresariales solicitaron una transición ordenada desde el 31 de octubre, como lo prometió el saliente presidente Alejandro Giammattei (PL). Su victoria fue saludada por la premio Nobel Rigoberta Menchú, por el movimiento político Winaq y otras organizaciones sociales (PrensaComunitaria).

La victoria también fue saludada a nivel internacional, desde el presidente estadounidense Joe Biden; hasta Miguel Díaz-Canel de Cuba, pasando por los presidentes de México, de Brasil, de Venezuela, Bolivia, el Salvador y Nicaragua (France24). El embajador de EE.UU. en Guatemala William Popp, afirmó que Washington está listo “para trabajar con la administración electa por el pueblo guatemalteco” (Resumen).

Euronews afirmó que su victoria pone fin a 70 años de gobiernos conservadores en Guatemala. El corresponsal de la BBC afirma que Arévalo será el presidente más progresista desde el retorno de la democracia hace casi 40 años. Por su parte, el reportero del New York Times advierte que la “victoria de un partido emergente marca el comienzo de un capítulo incierto en la actualidad del país más poblado de Centroamérica”.[3]

Es evidente que la elección de la dupla presidencial de outsiders del movimiento Semilla, es una condena a la clase política tradicional guatemalteca. Algunos analistas advierten, sin embargo, que la elección de un outsider de la lucha contra la corrupción, no es en sí una garantía de cambio. La elección de Jimmy Morales en 2015 con una campaña con el lema ni corrupto, ni ladrón, hizo pasar su falta de experiencia política como prueba de honestidad (Solervicens). Sin embargo, Itzamná, destaca que el outsider Jimmy Morales (2016-2020), resultó peor que su depuesto predecesor Otto Pérez Molina.[4]

Victoria del progresismo contra la corrupción

La victoria del sociólogo y diplomático Bernardo Arévalo confirmó que su sorpresiva alta votación en la primera vuelta de las elecciones presidenciales guatemaltecas del 21 de junio era una tendencia (Saenz).[5] Recordemos que los pronósticos le ubicaban en octava posición (CELAG). El movimiento Semilla fue creado en el marco de las protestas de 2015 contra la corrupción en Guatemala, consiguiendo la renuncia del presidente Otto Pérez Molina por un escándalo aduanero.

Bernardo Arévalo es además el hijo del ex presidente guatemalteco Juan José Arévalo Bermejo, quién creó el sistema de seguridad social guatemalteco (IGSS). Juan José Arévalo gobernó de 1945 a 1951 y presidió el primer gobierno elegido después de años de dictadura militar. El discurso anticorrupción de Arévalo, lo transformó en adalid de la lucha contra la corrupción. Su victoria abre perspectivas de cambio en Guatemala (Página12).

En sus primeras declaraciones, Arévalo atribuyó su victoria a un grito del pueblo “basta ya de tanta corrupción”. (BBC) El presidente electo, aseguró que gobernará para la mayoría y que respetará y promoverá el Estado de Derecho. En entrevista con un medio guatemalteco, firmó un compromiso con la ciudadanía de Guatemala, (PrensaLibre). Su programa de gobierno es progresista.[6] Por un lado, promete “No tolerar la corrupción y los corruptos” (LaHora). Señala que lo más urgente es la lucha contra la corrupción: propone 10 medidas que permitirán que las instituciones funcionen:.

A ello se agrega, en materia de seguridad pública, fortalecer tanto la Policía Nacional como el ejército para el control del territorio y una reforma integral en las cárceles para que dejen de actuar como centro para comisión de delitos (CNN).

Además afirma que lo más importante es su promesa de “diez semillas para recuperar el futuro” que permitirán atender áreas como la salud, educación, infraestructura, cultura, seguridad social, lucha contra la desnutrición, apoyo al sector agrícola, y a emprendedores, entre otros (LaVozdeGuate).

Inscribiéndose resueltamente en el discurso progresista latinoamericano, afirmó en conferencia de prensa Arévalo aclaró que en “América latina no hay democracia sin justicia social, y no hay justicia social sin democracia” (LaJornada).

La profunda crisis Guatemalteca

La tarea del nuevo gobierno es enorme porque la crisis guatemalteca es multicausal. Guatemala es el país más poblado de América Central, con 17,6 millones de habitantes. Entre ellos, 10 millones de guatemaltecos, cerca del 60% de la población, viven bajo la línea de la pobreza y sufren grandes carencias en salud, educación o infraestructuras. Se trata de un país donde el 48% de los niños sufre desnutrición crónica. CLAE. Sin embargo, la paradoja es que desde una perspectiva macroeconómica, Guatemala tiene una economía próspera. El problema es que la riqueza está muy inequitativamente repartida. El 0.001% detenta casi el 60% de la riqueza nacional. Es así como, la falta de trabajo y oportunidades, además de una persistente ola de violencia ligada al narcotráfico, induce anualmente a miles de guatemaltecos a emigrar cada año a EE.UU.

La crisis guatemalteca tiene profundas raíces históricas. Recordemos que en los años 80, Guatemala, como otros países latinoamericanos, vivía en dictadura. El país fue escenario de la brutalidad militar, con aquiescencia de la oligarquía tradicional y la vigilancia del “pais del Norte”. La guerra civil de 1960 a 1996, costó 200 mil muertos y desaparecidos. Adquirió un nivel genocida particularmente bajo la dictadura del general Efraín Ríos Montt.

La Firma de la Paz de 1996, no arregló la situación. Marcelo Colussi plantea que cambian las caras pero nada cambia.[7] En Guatemala, quedó muy debilitada, pero sobre todo, está limitada en el acceso a la participación electoral (NoFicción).[8]

Persisten secuelas por el no respeto de los acuerdos de paz. Ninguna de las condiciones de los Acuerdos de Paz fueron cumplidas (reformas constitucionales; inversión estatal, impulso de la agenda de paz por partidos de la guerrilla).El 25º aniversario de la firma de los acuerdos de paz pasó en silencio en Guatemala. Sáenz afirma que: “las esperanzas de derechos, paz e igualdad se disiparon frente a la corrupción, el neoliberalismo, las redes criminales y un proceso de involución democrática que se extiende por gran parte de Centroamérica”.(Sáenz).[9]

Es así como las élites que habían beneficiado de las dictaduras militares se adaptaron a la nueva coyuntura de paz, sin perder un ápice de su poder económico, mediante lo que González, entre otros, califican como un “pacto de corruptos”. A pesar del cuestionamiento de 2015, la cooptación de las estructuras del Estado han llevado a Guatemala a ser un Estado fallido, un país secuestrado.[10] Tras ella, no debe olvidarse, como destaca Colussi, que se trata de país con pobreza extrema, exclusión social, racismo, patriarcado, violencia ciudadana, migraciones masivas a Estados Unidos. Un país donde prevalece la impunida: “un fracaso del estado, de las administraciones públicas y de una élite política y económica extractivista y monopolista, de escasa capacidad para construir un proyecto nacional, centrada en su control hegemónico”.[11]

La Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) de la ONU fue expulsada de Guatemala en 2019 por el presidente Jimmy Morales. Desde ahí, el ministerio público se transformó en defensor al presidente Jimmy Morales primero y luego de Alejandro Giammattei.

Se trata de un sistema corrupto, que de acuerdo a Victoria Korn fue: “construido por una elite cleptómana compuesta por grupo de empresarios fosilizados, militares enriquecidos por las ventajas que le dio la guerra que sufrió este país durante más de 30 años y crimen organizado que tiene al Estado como su botín”.[12] 

A ello se agrega que Guatemala está en la sombra de Washington. El país centroamericano forma parte con Honduras y Nicaragua del Triángulo del Norte, percibido estratégicamente por la Casa Blanca en sus estrategias de seguridad y de migración. Por otro lado, EE.UU. es el principal socio comercial de Guatemala, que es también miembro del CAFTA y hay 200 empresas estadounidenses con inversiones activas en Guatemala incluyendo el extractivismo en minas e hidrocarburos, energías biocombustibles monocultivos de explotación maderera y explotación de vegetales.[13]  El extractivismo provoca importantes denuncias de comunidades indígenas.[14] Con importantes En materia de instancias internacionales multilaterales, de la ONU y de la OEA, los gobiernos guatemaltecos apoyan las posiciones estadounidenses. Incluso el presidente Giammattei estrechó los lazos con Taiwán en apoyo a la política de Washington.[15]

Sandra Torres posterga reconocimiento de la victoria de Arévalo

La candidata de la UNE, Sandra Torres no acepta aún la derrota. Antes del cierre de las urnas anunció que “vamos a defender el voto” e insistió en supuestas irregularidades del proceso electoral que deben ser investigadas por el Ministerio Público, sin pruebas. Ante los resultados oficiales del TSE, Sandra Torres suspendió una conferencia programada y el Comité Ejecutivo de la UNE anunció que esperará en reconocer la derrota, hasta “cuando se esclarezcan los resultados con total transparencia” (PrensaLibre).

Sandra Torres es la ex esposa del ex presidente guatemalteco socialdemócrata, Alvaro Colon (2008-2011) donde se destacó por el programa Bolsa solidaria. Ella postuló sin éxito a la presidencia en 2015 y 2019. En su tercer intento de llegar a la presidencia, abandonó su sello socialdemócrata y progresista. Ella fue incluso, respaldada cinco dias antes de las elecciones poe la organización de veteranos militares de Guatemala, muchos de ellos parte del genocidio ddel pueblo Maya. Sandra Torres, realizó una campaña defendiendo valores conservadores y representaba el continuismo del gobierno actual (BBC).[16]

Además de promesas vagas sobre el combate contra la corrupción, Sandra Torres prometió un plan de seguridad semejante al de Bukele en El Salvador. Por otro lado, centró su campaña en la “defensa de los niños y la familia”. Atribuyó a Arévalo su intención de aprobar el matrimonio igualitario y la legalización de las drogas. Le atacó incluso por no ser realmente guatemalteco, porque nació cuando su padre estaba exiliado en Uruguay por el Golpe de Estado organizado por la CIA contra el presidente Jacobo Árbenz, bajo la excusa de lucha contra el comunismo, pero en realidad fue para defender los intereses de la United Fruit.[17]  

¿Se le permitirá gobernar a Bernardo Arévalo?

La gran incertidumbre que se cierne ahora sobre Guatemala, es: ¿Se le permitirá gobernar a Bernardo Arévalo? La transición se anuncia difícil. A pesar de que el presidente saliente Alejandro Giammattei felicitó a Bernardo Arévalo por su victoria y abogó por una entrega de poderes civilizada (Infobae), se prevén “escenarios de mucha trubulencia” (Página12).

La extrema judicialización de las elecciones en Guatemala ya ha sido denunciado por organismos internacionales, por inscribirse en la corrupción que se ha enseñoreado del aparato estatal guatemalteco. Ello se tradujo en que las autoridades electorales prohibieron diversas precandidaturas alejadas del conservadurismo oficialista. Por un lado, se rechazó la candidatura de la lideresa indígena Thelma Cabrera del izquierdista Movimiento para la Liberación de los Pueblos. También se eliminó la candidatura del exprocurador de los DDHH, Jordan Rojas (Colussi).

Además, la Corte de Constitucionalidad no oficializó los resultados de la primera vuelta presidencial por petición de revisión de las actas de varios partidos aliados del saliente gobierno del presidente Alejandro Giammattei, entre ellos, del gubernamental partido VAMOS y la UNE de Sandra Torres. Sin embargo esa revisión confirmó los resultados.

En tercer lugar, el Jefe de la Fiscalía especial contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público, Rafael Curruchiche suspendió el movimiento semilla por pretendida falsificación de firmas (InSightCrime). Arévalo denunció la medida como golpe de Estado técnico (LaJornada).

La decisión de la FECI fue contradecida por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), veedor de las elecciones en Guatemala: Luego del allanamiento del TSE, la Corte de Constitucionalidad también falló a favor del partido Semilla suspendiendo la investigación del FECI durante el proceso electoral. La fiscalía allanó posteriormente las oficinas del movimiento Semilla, indicando que la investigación sigue en curso.

El electo presidente Bernardo Arévalo ha prometido pedir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras en caso de llegar a la presidencia. Ella fue reconducida en el cargo por cuatro años por el presidente Allejandro Giammattei (CNN).

Por ello, sigue existiendo la posibilidad de nulidad del partido Semilla, y sus 23 congresistas pasaría a ser considerados independientes sin partido. El jefe de la FECI, Rafael Currichiche no descartó allanamientos de Semilla o solicitudes de antejuicio. Finalmente, el viernes 18 de agosto, la Corte Suprema otorgó una medida cautelar permanente que bloquea la orden de suspensión del Partido Semilla. Sin embargo esa decisión podría ser recurrida ante la Corte de Constitucionalidad (Página12).

En ese marco, y a pesar de su amplia victoria, el camino del presidente electo Bernardo Arévalo hasta asumir la presidencia el 14 de enero de 2024,puede estar sembrado de obstáculos.

Referencias


[1] Salvador Montúfar Fernández 18 de octubre de 2022. La reserva moral histórica de la Revolución Guatemalteca 1944’1954. Prensa Libre. Consultar en: https://www.prensalibre.com/opinion/columnasdiarias/la-reserva-moral-historica-de-la-revolucion-guatemalteca-1944-1954/

[2] No Ficción. 20 de octubre de 2022. Las “izquierdas” en Guatemala: juntos pero no revueltos. Consultar en: https://www.no-ficcion.com/projects/izquierdas-juntos-no-revueltos-guatemala

[3] Simón Romero y Jody García. 21 de agosto de 2023. Bernardo Arévalo, activista anticorrupción, gana en las elecciones en Guatemala. The New York Times. Consultar en: https://www.nytimes.com/es/2023/08/20/espanol/guatemala-elecciones-resultados.html

[4] Ollantay Itzamná. 16 de agosto de 2023 ¿Qué cambiará en Guatemala con las elecciones presidenciales de 2023? Rebelión. Consultar en: https://rebelion.org/que-cambiara-en-guatemala-con-las-elecciones-presidenciales-de-2023/ 

[5] Ricardo Sáenz de Tejada. Julio de 2023. Guatemala se levanta contra el secuestro de la democracia. Nueva Sociedad. Consultar en: https://nuso.org/articulo/guatemala-elecciones-semilla/  

[6] Movimiento Semilla. Marzo de 2023. Plan de Gobierno Movimiento Semilla 2024-2028. Por un país para vivir.. Consultar en: https://arevalopresidente.com/wp-content/uploads/2023/04/Plan-de-Gobierno-Movimiento-Semilla-2024-2028-10Abril2023.pdf

[7] Marcelo Colussi. 21 de junio de 2021. Cambiar caras para que nada cambie. En: Guatemala: Dossier Guatemala: elecciones en medio de la desconfianza popular. CLAE, Consultar en: https://estrategia.la/2023/06/21/dossier-guatemala-elecciones-en-medio-de-la-desconfianza-popular/

[8] No Ficción. 20 de octubre de 2022. Las “izquierdas” en Guatemala: juntos pero no revueltos. Consultar en: https://www.no-ficcion.com/projects/izquierdas-juntos-no-revueltos-guatemala

[9] Ricardo Sáenz de Tejada. Enero de 2022. Guatemala: ¿25 años de paz? Nueva Sociedad. Consultar en:  https://nuso.org/articulo/guatemala-25-anos-de-paz/ 

[10] Jesús González Pazos. 21 de junio de 2023. Guatemala, el Estado secuestrado. En: Guatemala: Dossier Guatemala: elecciones en medio de la desconfianza popular. CLAE, Consultar en: https://estrategia.la/2023/06/21/dossier-guatemala-elecciones-en-medio-de-la-desconfianza-popular/

[11] Victoria Korn 21 de junio de 2023. Entre Guatemala y Guatepeor. En: Guatemala: Dossier Guatemala: elecciones en medio de la desconfianza popular. CLAE, Consultar en: https://estrategia.la/2023/06/21/dossier-guatemala-elecciones-en-medio-de-la-desconfianza-popular/ 

[12]  Victoria Korn. 21 de agosto de 2021. Guatemala, Arévalo y el gobierno de la nueva primavera.. Centro latinoamericano de análisis estratégico CLAE. Consultar en: https://estrategia.la/2023/08/21/guatemala-arevalo-y-el-gobierno-de-la-nueva-primavera/ 

[13] Santiago Bastos Amigo. 30 de mayo de 2022. La mina en El Estor y las políticas de despojo en Guatemala. CIESAS. Consultar en: https://ichan.ciesas.edu.mx/la-mina-en-el-estor-y-las-politicas-del-despojo-en-guatemala/ 

[14] Liselotte Viaene et al. 2022. Aguas turbias. Proyecto Erc Rivers. Consultar en: https://rivers-ercproject.eu/wp-content/uploads/2023/06/Introduccion_AGUAS-TURBIAS.pdf

[15] Aníbal García Fernández y al. 20 de junio de 2023. EE.UU. y las elecciones en Guatemala. CELAG. Consultar en: https://www.celag.org/ee-uu-y-las-elecciones-en-guatemala/ 

[16] Marcos González Díaz 21 de agosto de 2021. Elecciones en Guatemala: Bernardo Arévalo, el candidato que dio la sorpresa y se convertirá en el presidente más progresista desde el retorno de la democracia hace casi 40 años. BBC News Mundo, Consultar en: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-66567019#:~:text=Bernardo%20Ar%C3%A9valo%2C%20el%20aspirante%20progresista,el%2058%25%20de%20los%20votos

[17] Ricardo Vicente. 3 de enero de 2018. Guatemala: El primer golpe de la CIA en América Latina. Voces en el Fénix. Consultar en: https://vocesenelfenix.economicas.uba.ar/guatemala-el-primer-golpe-de-la-cia-en-america-latina/